Carlos García Miranda. Foto de Adrià Guxens |
Si quieren, también pueden leer la traducción de la entrevista al catalán.
La primera vez que me acerco a Carlos para
pedirle si puedo entrevistarlo está ocupado atendiendo a las fans, pero me dice
que sí y decimos de vernos en una hora. Llega el momento y de camino al banco
donde se realizará la entrevista lo asaltan tres admiradoras más que le piden
si puede aparecer en un video breve para su blog. De nuevo, vuelve a acceder y
hasta hace de actor para ellas. Así es Carlos García Miranda: una persona
activa y energética pero muy cercana. El éxito de Los Protegidos y El Internado
no le ha subido a la cabeza ya que él no es de la clase de personas que se
estancan en un solo proyecto, al contrario. Siempre tiene mil ideas bailándole
por la cabeza. Y ahora ha sacado un libro, Enlazados, que como
él mismo dice, “pretende llegar al público de Los Juegos del Hambre”, aunque duda mucho que acabe convirtiéndose
en una trilogía.
Adria’s News habla con este guionista con
gafas de sol, un artista que no deja de sonreír y ser optimista ni con la
enrome crisis del tejido audiovisual español. Y sin ningún miedo de ir a contracorriente
a la tendencia de la industria del libro española, apuesta por la ciencia
ficción y por el realismo en su obra. Con sexo incluido. Pero él no se esconde
de eso: “A Lestat el Vampiro había
‘polvos’ que eran una guarrada y nadie se ponía las manos a la cabeza”.
Dices que eres un guionista en la piel de
un escritor. ¿Por qué?
[Ríe].
Es cierto, porque creo que mi formación es la de guionista. He estudiado guión, no literatura. Me noto muchos fallos como
escritor, fallos que igual como guionista no me encuentro con estas
limitaciones. Entonces lo vivo con más respeto. No soy un escritor rápido por
eso, porque me detengo mucho a analizar lo que estoy haciendo. Pienso muy bien
a quién me estoy dirigiendo, que no es al público de televisión. Voy a un
público más concreto que sabe mucho. O sea, toda esta gente que está aquí en el
Celsius 232 ahora mismo son autores que escriben todo el año. Entonces hay que
tener muchísimo cuidado. No digo que en televisión no lo tengamos, que sí que
lo tenemos, pero las reglas del juego son otras y creo que a mí, las de
literatura me imponen más a día de hoy.
Háblame un poco de tu libro Enlazados.
Pues
Enlazados es una distopía en la que
hay una competición para elegir al futuro gobernador entre chavales de dieciocho
años. Es un mundo en el que no querrías vivir porqué estás controlado por un
ordenador que se llama Madre a través de un enlace de un procesador que te
censura los pecados capitales. Entonces, básicamente lo que hace es que no
puedas sentir. Es un mundo en el que todo está regido por normas y en el que la
sensación de libertad no existe. Es la historia de una revolución porque hay un
personaje que hace frente a esta injusticia de la que ni siquiera son
conscientes y al despertar a lo que está ocurriendo lo pone todo patas arriba,
se puede decir. Es una historia de aventuras, con altas dosis de acción, con
algo de sexo también [Risita] y con contenido político de trasfondo.
Un poco lo que estamos viviendo hoy…
Yo
siempre digo que la inspiración la veo en ese movimiento del 15-M lo que
ocurrió en Madrid, el cómo se abrieron las brechas, porque hubo muchas brechas
en las conciencias de la gente, que se dio cuenta: “¡Ey, algo está pasando y no
está bien!” Entonces, hasta cierto punto, el 15-M está en la historia.
¿Por qué crees que son tan atractivas las
distopías, hoy en día?
Bueno
yo creo que las distopías hablan siempre de los tiempos de sus autores, como
contaba Orwell, que habló del nazismo. Llega Fahrenheit y está hablando del miedo al Mass Media, y de pronto
vuelven a estar de moda las distopías y están de moda entre los jóvenes. Las
distopías son la ficción de la crisis. Están hablando de un sistema en crisis
en el que la culpa es del “capitalismo” o fue uno de los culpables y el
capitalismo lo que promulga es la competición en la que sólo los mejores
sobreviven.
Crisis “La
crisis creativa es consecuencia de la crisis financiera”
Un poco como Los Juegos del Hambre…
Sí.
Si ves Los Juegos del Hambre, si ves Divergente o Enlazados, todas son historias de competiciones entre chavales en
las que sólo los mejores van a llegar hasta el final. Creo que hay un
inconsciente colectivo que hace que nos agarremos a este tipo de historias y
que nos enganchen en algo y creo que no es casualidad que las historias estén
enganchando a los jóvenes. Son ellos los que están absolutamente desprotegidos frente
a un mundo en crisis que les ofrece un futuro de competición entre unos y otros
y en el que no van a sobrevivir más que los mejores y habría que ver quiénes
son los mejores o a qué llamamos “lo mejor”.
Es Enlazados,
pues, Los Juegos del Hambre español?
¡Ojalá!
Porque entonces se convertiría en ventas millonarias y habría pelis. Bueno, hay
una intención de llegar al público de Los
Juegos del Hambre. Sí que guarda características y similitudes pero Los Juegos del Hambre en realidad lo
único que hace es tirar de unas convenciones dentro de las distopías, de las
que ya tiró Battle Royale. En toda
distopía hay un mundo que va en contra de los personajes y que va a matarles,
sea entre ellos o sean máquinas lo que les está matando. Son una serie de
convenciones a las que yo también me he agarrado y que es lo que hace que
resuene más a Los Juegos del Hambre.
Pero vamos, los juegos del hambre me encanta, me encanta la comparación, es una
novela que siempre estuvo muy presente
mientras la hice. Todavía no había peli cuando la escribí. Luego vi la peli. Me
encantó. La segunda creo que va a ser mejor aunque el libro segundo era peor
[Risas].
¿Cómo se vive el equilibrio de escribir
algo más comercial, que es lo que le interesa a la editorial, y hacer algo que
es tu libro con tus propias ideas?
Bueno,
tuve muchísima suerte con la editora, Irene Lucas. A mí me hablaron de ella, y me dijeron: “Sabemos que te gusta la
ciencia ficción por cosas que nos han enseñado y hay un hueco ahora mismo para
las distopías”, y entonces yo estuve dispuestísimo a enfrentarme a una
distopía, pero bajo mis normas, no con las suyas [Risas]. Entonces creo que
todo salió bien porqué ellos vieron que tenía algo que contar diferente a lo
que podría ser un libro de diseño. En un libro por encargo te dicen “haz esto
de esta manera”, y yo he sido el primer sorprendido al ver que tengo una
historia que contar que justo es lo que encaja ahora mismo en el mercado
editorial, y creo que ellos también. Entonces me han dado absoluta libertad
para contar la historia que yo quería, y mezclando todo el universo de ficción
que desde pequeño me ha perseguido yo he ido detrás de ese mundo. Algo que
podía haber salido muy mal, de pronto ha salido bien.
¿Harás segunda parte?
En
un principio yo cerré el libro, pero hablando con la editorial dijeron: “Bueno,
lo cierras, pero eres consciente de que estás poniendo un final que se podría
continuar...” Tú has visto Blade Runner. Tal como acaba podría haber una segunda parte. Yo he hecho algo parecido, y
sobre todo con una sensación muy similar. O sea, yo creo que si hubiera de
definir el final de Blade Runner con
una palabra, creo que sería la de libertad. Y yo también acabo con una
sensación de libertad, pero pueden pasar muchas más cosas y podría haber una
segunda parte. Lo que pasa es que del tema de la segunda parte ha habido muy
buen sabor de boca con la primera, se está vendiendo bien y no sé si conviene
hacer una segunda parte ahora ya tan seguido, ya que siempre vas a vender menos
y seguramente vas a decepcionar; pues no sé si me quiero enfrentar de momento [Risas].
Planeta está encantada, en cualquier caso.
Inspiración “La
inspiración de Enlazados la veo en el movimiento del 15-M y en Los Juegos del Hambre”
Formas parte del tejido audiovisual
español. ¿Has recibido alguna oferta para adaptar Enlazados?
Bueno,
me he reunido con un par de productores y a Antena 3 sé que también les ha
llegado, pero esto es porque es del grupo Planeta y les mandan las novelas.
Entonces las respuestas que ha habido por el momento han sido del tipo: “¡Esto
mola mucho pero es carísimo!”. Las motos vuelan, o sea que es jodido [Risas].
Háblame un poco de tu experiencia como
guionista de El Internado y de Los Protegidos.
Bueno,
El Internado fue mi primera serie. Lo
cierto es que empecé allí trabajando casi como becario y acabé de jefe de
equipo. Fue una súper experiencia. Estuve casi cinco años y me lo pasé muy bien.
Era una serie muy divertida, una serie en la que había unas tramas que
enganchaban muchísimo y también en la historia siempre había una vuelta de
tuerca más que dar a todo.
En Enlazados la historia también tiene
muchas vueltas de tuerca. O sea, lo que has leído en el primer capítulo y lo
que lees en el último no tiene nada que ver. Si tú lees el primer capítulo de El Internado y lees el 71, que fue con
el que acabamos dices: ¿Pero esto dónde ha ido? A mí me ha gustado mucho como espectador
que jueguen conmigo a deslumbrarme con una historia y cuando escribo lo tengo
muy en cuenta, sea para televisión o sea para novela.
¿Y Los
Protegidos?
Los
Protegidos fue otra serie que hice, pero que tenía un tono más blanco en
algunas cosas. O sea, había un componente emocional muy fuerte; no era tanto
como en El Internado, donde muchas
veces la trama estaba muy por encima de las emociones, ya que en Los Protegidos había un sentimiento
familiar fuerte. En Enlazados la
parte emocional se puede decir que es la de Los
Protegidos.
Ambas series de televisión fueron de
Antena 3. ¿Cómo fue trabajar con esa cadena?
Sí,
ambas son de Antena 3 pero eran de productoras diferentes, en realidad [Una
estaba en Globo Media y la otra estaba con Ida y Vuelta]. Yo, al terminar El Internado era fijo en Globo Media. Me
hicieron una oferta en Los Protegidos
porque encajaba un poco con el perfil de lo que había hecho y demás. La
productora ejecutiva de Los Protegidos,
una de sus creadoras, había sido jefa mía, también productora ejecutiva en El Internado, así que me llevó para allá
y bueno, Antena 3 cuida a sus productos de ficción muy bien y los hace muy
bien. La verdad es que tiene un tirón a nivel de fans brutal.
Literatura “Los
libros juveniles de ahora son más inocentes que los que yo leía”
Como guionista, ¿cómo vives el hecho de
matar a personajes que están interpretando unos actores que son amigos tuyos?
Jugamos
mucho con los actores. El otro día estaba en otra serie nueva en la que estaba
hablando con la actriz, que me dijo: “¿Cuál estás escribiendo?”, y yo: “El
cuatro, en el que mueres”. Y se quedó pálida [Risas]. Me dijo: “¿Qué? ¿No puede
ser?”. Entonces, bueno, supongo que tienes ahí un pequeño poder, pero en
realidad no es decisión tuya; muchas veces es decisión de la cadena o de los
jefes de las productoras y bueno, y a
veces hay actrices que quieren irse de una serie y “las matas”. Y bueno, es
extraño, yo maté al Culebra en Los
Protegidos, lo que pasa es que tuvo truco porque en realidad pasó algo en
el siguiente capítulo que hizo que cambiara todo lo que habías visto. Y bueno,
es espectacular. Me acuerdo en Twitter viendo las reacciones de la gente: “¡No!
¿Por qué habéis hecho esto? ¡Os odio! ¡ Cómo me encuentre al cabrón que…!”
El ejercito de fans se os echaba encima…
Sí
menos mal que luego en el capítulo siguiente le revivimos, pero fueron unos
días de “¡Dios mío me quieren matar!” [Risas].
Has estado principalmente en el mundo de las
series de televisión, pero supongo que también estás interesado en el cine…
Bueno,
sí, me moví… Hice una peli con Jaume Collet-Serra que estuvimos escribiendo, la
productora de REC, Vértice, estuvo metida
pero esto fue justo antes de la crisis, la crisis lo paralizó, se puede decir,
y nos quedamos con las ganas de película. Ahora mismo hay un proyecto por ahí con
otra productora, que a ver si sale, y bueno, proyectos en marcha
cinematográficos a día de hoy no hay. Más adelante espero que sí. Yo cuando me
formé como guionista era para ser guionista de tele y guionista de cine. De
tele ya lo he sido y de cine espero poder serlo [Risas].
¿Hay crisis creativa en la televisión y
en el cine?
Creo
que en una serie como El Internado
ahora mismo no la comprarían, por ejemplo.
¿Por qué?
Creo
que hay una vuelta atrás. Si ves ficciones como Con el Culo al Aire, o Vive Cantando,
con la que he trabajado yo ahora en unos cuantos capítulos, pues son mucho
menos arriesgadas, muchísimo menos de lo que se hacía no hace muchos años. Todo
esto también está determinado por el dinero que hay y obviamente ya no hay
pasta para construir grandísimos decorados ni para hacer exteriores. O sea, la
comedia siempre es más barata porque son dos actores hablando. A pesar de eso,
hay productoras que todavía invierten en una puesta en escena espectacular como
Bambú, con Gran Hotel, por ejemplo,
pero no creo que sea tanto… O sea, la
crisis creativa igual es consecuencia de la crisis financiera. Yo creo que sí
que hay muy buenas ideas, muchas ganas, pero falta gente que arriesgue por
ellas y no sé si hay público ahora mismo. Pero bueno, en cualquier caso cuando
haces un producto bueno y con pasta, normalmente y con buena promoción, mira Lo Imposible: arrasó por todas partes.
Publicar “Creo
que hay una especie de carrera entre escritores por sacar cosas muy rápido”
Y no sólo aquí, a todo el mundo…
Sí,
o sea, yo entiendo que el espectador lo pueda ver como una crisis creativa pero
tiene mucho que ver con el dinero que hay para hacer las cosas. Probablemente Lo Imposible ahora mismo no se podría
hacer, y no hace tanto tiempo. Sí, se estrenó el año pasado, pues ahora mismo,
probablemente no se conseguiría la financiación para esa peli. Entonces, con el
poco dinero que hay, se está haciendo lo que hay. Esto nuestro se hará como el cine de Berlanga
y demás, que tenían todos los problemas en contra y salieron cosas
espectaculares.
¿España tiene miedo de producir ciencia
ficción y fantasía?
Sí.
La ciencia ficción y la fantasía están mal vistas. Esto no lo sabía y me he
dado cuenta a raíz de publicar. Creo que todavía está asociado al “friki”. Ayer
Lauren Beukes le preguntó a Nina Allan aquí en el Celsius 232 por las chicas que escribían ciencia
ficción y yo lo pensé: “No tengo ni puñetera idea de una escritora de ciencia
ficción”.
Pues ella mencionó a 101 escritoras de
ciencia ficción en el artículo de su página web…
Sí,
dijo 101 y dije: “¿Pero quién?”, o sea no tengo ni puñetera idea, y si para un
tío ya es friki, para una tía que escriba ciencia ficción ya es como
alejadísimo. Por ejemplo, esto se ve en La Fuga, la serie de televisión: en realidad era una prisión en la Luna.
Bueno, ni siquiera era en la Luna, era en el espacio, o sea, era una historia
de ciencia ficción en un futuro que se llamaba al principio dos mil-no-sé-qué.
Pues al final le decidieron quitar toda la ciencia ficción porqué decían que
era muy raro y que a la gente no le hubiera gustado, que no lo iba a entender y
demás, y a raíz de escribir mi libro, he conocido gente que nunca jamás se lo
habría leído, ya que lo han hecho por compromiso, y que me han dicho: “Yo
pensaba que la ciencia ficción era otra cosa”. O sea, la gente no tiene muy
claro lo que es la ciencia ficción.
En tu libro aparece sexo. ¿Cómo es que en
la televisión el sexo está más aceptado que en la literatura, incluso para el
público juvenil?
Bueno,
yo creo que ha habido una vuelta atrás. De verdad. Y claro, no he entrado mucho
material para que no se me echen encima, pero creo que los libros juveniles de
ahora son más inocentes que los que yo leía, y tengo 33 años, por lo que
tampoco hace tanto tiempo que leía literatura juvenil. Pero hasta cierto punto
cuando hablábamos de vampiros, Lestat el
Vampiro, de Ann Rice, y Crónicas Vampíricas, en general, tuvieron muchísimo éxito entre las jóvenes, y en Lestat el Vampiro había polvos que eran
una guarrada y estaban, ahí y nadie se llevaba las manos en la cabeza. En
cambio, nos hemos ido a una trilogía de vampiros en la que todo es castigar y
en la que si me quedo embarazada no puedo abortar, “¿Por qué? Por qué no se
puede?”
Cine “Probablemente,
Lo Imposible o El Internado ahora mismo no se podrían hacer,
y no hace tanto tiempo”
O sea, que hemos dado un paso atrás en
muchas cosas.
Y
en temas sexuales también. Claro, lo que pasa es que creo que lo que nos traen
de Estados Unidos no tiene grises, o sea que es o blanco o negro. O son “50
sombras de Grey” o de repente son, pues eso, de lo más puro y más casto.
Entonces, yo de verdad que lo metí a Enlazados,
mira que este libro tiene una intención comercial detrás, no lo voy a negar. Desde
su portada que está asemejándose a Los Juegos
del Hambre, hasta el hecho que sea una distopía y la campaña que se ha
hecho, pero nunca pensé en voy a escribir una parte sexual para vender más.
¿Entonces por qué la escribiste?
Lo
escribí porque para mí es importante y me parece que si un chico y una chica se
gustan en un principio van a echar un polvo más tarde o más temprano. Entonces
fundir a negro o quedarnos con “¡Ay, un besito!”, pues como que no. Yo no soy
así, o sea, yo voy a contarlo como a mí me gustaría que pasara. Y lo que a mí
me gustaría que pasara es lo que está en el libro [Risas].
Has hecho el salto del guión a la
literatura. ¿Tienes pensado hacer a corto plazo un salto del guión a la
dirección?
Pues
mira, no me considero director. Yo sé que hay mucho guionista que quiere
dirigir y yo creo que no lo voy a hacer. Igual por corte, al año que viene
quizás diré que no lo dije, pero creo que no [Risas]. Estuve en la Escuela de Cine
de Praga estudiando. Allí dirigí un
corto, bueno ya había hecho otro aquí antes, pero allí dirigí un corto que fue
como una experiencia más de diversión y tal, y no me sentí nada a gusto. No me
siento con la capa… Fíjate que no es que tenga un carácter débil i demás, pero
no me gusta manejar a todo ese equipo, ¿sabes? No me siento nada cómodo
haciéndolo. Siento que no es mi lugar. Luego, el trabajo de los actores y las
actrices pues ese sí me parece más guay, pero creo que el resto de lo que
implica la dirección no va conmigo. Así que, en principio, me considero
contador de historias en diferentes medios.
Algún proyecto que nos quieras avanzar?
Pues
tengo un proyecto con Apache, a ver si sale. Van a estrenar una serie en Antena
3 en la que escribí tres capítulos hace unos meses y la estrenaran en
septiembre, que se llama Vive Cantando,
y tengo un proyecto de novela con Planeta que sería un cambio total y otras
cosas más parecidas que ya veremos. Bastante curro y poco tiempo [Risas].
Es bueno tener curro en estos días…
De
todos modos me lo quiero tomar con calma también, o sea, creo que hay una
especie de carrera entre escritores… Igual
la culpa no es de los escritores, sino de las editoriales, por sacar cosas muy
rápido y a sacar un libro y “venga ya queremos lo siguiente”. Yo voy a ir con
calma, y mientras tenga trabajo en la televisión para pagar el alquiler… Así
que de momento iré poco a poco.
Ciencia Ficción “La
gente no tiene muy claro lo que es la ciencia ficción, ya que todavía están
asociadas al friki”
Especial entrevistas Festival Celsius 232 de Avilés 2013
- Entrevista con David Simon, creador de The Wire (inglés, castellano, catalán).
- Entrevista con Cristina Fallarás, periodista y escritora de A la Puta Calle (castellano, catalán).
- Entrevista con Christopher Priest, autor de El Truco Final (inglés, castellano, catalán).
- Entrevista con Elio Quiroga, cineasta y escritor de El Despertar (castellano, catalán).
- Entrevista con Ian Watson, creador de la historia de Inteligencia Artificial (inglés, castellano, catalán).
- Entrevista con David Monteagudo, escritor de Fin y Brañaganda (catalán).
- Entrevista con Steven Erikson, escritor de la saga Malaz: el Libro de los Caídos (inglés, castellano, catalán).
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- Entrevista con Robert J. Sawyer, escritor de FlashForward (inglés, castellano, catalán).
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