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| Elio Quiroga. Foto por Adrià Guxens |
Que Quentin Tarantino sienta admiración por la película de uno no pasa muy a menudo, pero el cineasta canario Elio Quiroga puede decir que su película Fotos, que ganó mejor guión y el premio especial del jurado en el Festival de Sitges de 1997, causó una gran impresión sobre el director de Pulp Fiction. Adria’s News entrevista a Elio Quiroga dentro del Festival Celsius 232 de Avilés, para conocer qué sintió cuando estuvo nominado para el Goya, cuando estuvo preseleccionado para el Oscar, cuando Stephen King le cedió un cuento para que hiciera un corto y para preguntarle sobre su nuevo libro, El Despertar, que nos ofrece un mundo posapocalíptico con un presidente zombi y gay.
¿Cómo te pasas de estudiar ingeniería informática a
dedicarte al cine?
Yo siempre había hecho películas de Súper 8 con la cámara de mi padre y
tenía ese gusanillo. Entonces, estando estudiando surgió una convocatoria del
Centro de Producción de Televisión Española en las Islas Canarias. Tú podías
enviar guiones y ellos te producían las películas. Pues yo presenté dos
historias de ciencia ficción, precisamente, y las dos fueron aceptadas e hice
los dos cortos con un grupo de amiguetes. Este fue el primer paso. Televisión Española
nos dio la infraestructura, las cámaras, que eran cámaras de 16 mm y bueno, fue
una pasada.
Tu primer largometraje, Fotos, obtuvo premios en el Festival de Sitges. ¿Ayudaron los
galardones a dar un vuelco a tu carrera?
Bien, Fotos fue una película muy
peculiar porqué es una película muy rara, muy radical, una película
experimental, que es lo que siempre suele hacer uno como primera peli. Incluso
llegamos a intentar a hacer nosotros mismos la música cómo en los cortos que
habíamos hecho para Televisión Española. Recuerdo que allí en el festival
estaba muy asustado porque la peli era muy radical para el festival, y
sorprendentemente obtuvo el premio a mejor guión y una mención especial del
jurado. Lo que pasó básicamente fue que una parte del jurado quería darme el
mejor premio pero un miembro dijo que no, o sea al final dijeron: “Pues le
damos una mención especial” y la experiencia fue chocante porque la vio también
Tarantino y le encantó la película.
¿Cómo fue el encuentro con Tarantino?
Fue en la rueda de prensa, espontáneamente. Él estaba allí porque había
producido la película Tu Asesina que
Nosotras Limpiamos la Sangre (Curdled),
que ya nadie se acuerda de ella, y lo bueno fue que Tarantino sólo habló de
nuestra película en la rueda de prensa, sólo “Fotos para arriba, Fotos
para abajo, este rifle que es estupendo, me encanta…”, nos pidió pósteres
dedicados, nos pidió el guión firmado y fue muy fan, muy divertido.
¿Cómo es tratar con Tarantino?
Pues muy, muy intenso. La mayor parte de los que nos dedicamos a eso y tú seguramente
lo verás, somos gente hiperactiva, tenemos un tipo de trastorno… Pues Tarantino
es un diablo de estas mañas que no puede parar, que está siempre ideando. O
sea, un tío muy divertido y muy enérgico. Se portó muy bien y fue muy cariñoso.
¿Qué película de Tarantino te gusta más?
Pues la que más me gusta a mí es sin duda Pulp Fiction, que me pareció un ejercicio maravilloso de narrativa y
edición. Te quedas con la boca abierta.
Industria “El problema de Hollywood es que es todo
mentira”
Ocho años después de Fotos
quedas nominado al Goya por el corto El Último Minutero y en 2010 quedas preseleccionado por My Name is Maria…
El Último
Minutero es un documental muy pequeñito que hice
sobre un señor que estaba en en el barrio donde yo iba a hacer las
prácticas de vídeo, en Las Palmas. Era un señor que hacía las fotos al minuto,
o sea un minutero; era un señor que tenía una cámara, se iba por los pueblos,
hablo de años atrás, porqué eso ya no se usa, iba con su cámara, sacaba la foto
y en media hora te la daba y te la llevabas. Eso, en los pueblos del siglo
pasado y el anterior, era la leche, porque no había ninguna forma de tener una
foto familiar. Era el último minutero que había en la isla y se me ocurrió
entrevistarle.
¿Qué te atrae más, pues, el documental o la ficción?
Son dos formas muy complementarias. Ahora acabamos de terminar un
documental sobre Max Linder, que es un actor francés de los pioneros del cine.
Digamos que vives otra forma de narrativa que es la narrativa con testimonio,
con la persona que lo ha vivido.
Y el documental también da más pie a la improvisación…
Totalmente, ya que son películas que se escriben durante el rodaje y la
aventura de ir a buscar este tío, en el caso del documental, es más libre. En
realidad nos hemos movido mucho y hemos tenido que viajar porqué la hija de Max
Linder vive en París, después porque hay un experto que vive en Estados Unidos
y claro hemos ido tres personas, el cámara, yo y el tio del sonido. Pues tienes
que trabajar así...
¿Cómo es pisar la alfombra roja?
En los Oscar no la pisamos porque fui sólo preseleccionado y nos caímos por
el camino, pero en los Goya estuvo bien. Recuerdo que le pisé sin querer un
callo a ese Querejeta [Gracia Querejeta], y le dije: “¡Perdóname, perdóname!”,
y le dolió y me miró con una cara de absoluto odio y creo que se acuerda de mí
por esto, pero luego estuvimos charlado un rato y se le pasó. La alfombra roja está
bien porque conoces a toda la gente que está en boga y también te permite charlar
y hacer contactos.
¿En qué estado crees que está el cine en España?
El cine español está sufriendo algo que me parece lamentable, que es una
venganza institucional. Me cuesta mucho decir esto porque yo pensaba que en
este país estas cosas no pasaban, pero algo ha ocurrido entre el IVA al 21 %
que está causando daños terribles a la exhibición, entre la congelación
absoluta de las ayudas, que han bajado de 25 millones para proyectos no
realizables que había hasta hace 2 años hasta 4 millones que ha habido este año,
y finalmente, para acabar, hay una cosa brutal que es la incertidumbre legal, lo
que parece un enorme ajuste de cuentas que está haciendo daño a un montón de
gente y llevando al paro un montón de familias.
España “Sería todo un logro que hubiera un
presidente zombi y encima gay”
¿España tiene miedo al cine de género?
Te diré una cosa muy curiosa: los distribuidores y los productores tienen
muy claro que el género funciona, sobretodo el terror, ya que el terror
funciona como un cañón. El problema es que por otro lado no pasa lo mismo. Las
televisiones, que son las que tienen que financiar una parte de las películas, no
compran terror porqué dicen que luego la gente no la ve cuando se pone la tele.
Yo eso no creo que sea cierto pero tu te vas con una película de zombis hoy en día
a Tele Madrid, y no te la van a comprar porqué es de miedo, pero tu les dices
yo tengo aquí las cifras, mira las recaudaciones, pero en tele no. Pues eso
complica la financiación.
Has ido alternando largometrajes y cortometrajes, ¿es porque
te gustan ambos géneros o porque no siempre se tienen recursos para hacer un
largo?
Pues por ahora he hecho documentales de animación sobretodo para ir haciendo
músculo y porque son muy buenos laboratorios, ya que hay poco dinero, tenemos
condiciones muy malas, y también está claro que cada vez hay más tiempo entre
un proyecto grande y otro y así te ayudan a matar el gusanillo.
¿Qué le dirías hoy a un joven español que quiere ser
director de cine?
Pues que lo va a tener bastante duro porque primero esta profesión es un asunto
de suerte y de sudor, y el sudor es básicamente moverte mucho, hacer muchas
cosas, pero luego está el componente de la suerte. Has de asumir y tener
fortaleza personal y tener también una formación previa para tener un plan B.
Puede que seas un director extraordinariamente bueno y tengas un material
maravilloso pero que nunca consigas llevar adelante los planes que tienes. Eso
es lo que se dice siempre, que hay un gran contraste entre lo que uno quiere
hacer y lo que la vida le trae. Y en el caso de hoy en día y tal como está
yendo el audiovisual en España, yo tendría siempre un plan B, el que fuera.
Si tan mal está la situación en España recomendarías a
alguien que quisiera hacer cine que se fuera al extranjero?
Te diría que sí y que no. Es fácil si dominas idiomas, si dominas el del
país que vas a ir, no tiene porque ser el inglés, puedes irte a Alemania si
quieres, o a Italia, que tampoco están demasiado bien ahora que lo pienso, o a
la India... El problema es que todo el mundo intenta irse a Hollywood, pero
allí compites con mucha más gente.
El otro día Adrián Guerra, que es un tío que está produciendo cine para Hollywood
en Canarias, y que acaba de hacer una película que se titula Grand Piano, me dijo que el problema de Hollywood
es que es todo mentira. Vas allí, consigues un agente, te venden la moto pero
luego nadie te llama, y realmente hay un gran gasto económico que es estar
allí, viviendo allí, buscándote la vida, para esperar unas llamadas que nunca
van a llegar.
Cine “Esta profesión es un asunto de suerte y de sudor”
¿Es necesario haber ido a una escuela de cine?
Te diría que complementa y que ayuda; sobretodo ayuda a la gente que quiere
empezar y que quiere hacer cosas, a gente que siempre le gusta montar equipos, y
si te metes en una formación regulada vas a tener gente que va a currar contigo
y eso ayuda un montón y te da oficio, que es lo importante, porque aquí lo
importante es rodar, rodar de oficio, te permite que los productores se fijen
en ti, vean que eres un tipo que puede acabar una película en condiciones,
cumplir con tu trabajo, cumplir con tus obligaciones y entregarla bien, que es
lo que se busca y te da ese oficio. Si no tienes esta formación puedes entrar
de otra forma, trabajando, pero te va a costar más.
¿Qué directores te inspiran?
Es que depende del día.
¿Pues quién te gusta hoy, ahora?
Peor me lo pones… Mira, Peter Jackson, que leí una entrevista de él, y me
ha parecido un tipo estupendo, un tío que se lo ha hecho sólo en mitad de una
islita perdida en el quinto carajo, bonita pero perdida, y me parece un gran
tipo, que está siempre luchando por contar historias como él quiere contarlas,
y está creando tecnología, está creando industria y al mismo tiempo tiene los
pies en la tierra y es un buen financiero, que al final acabas teniendo que
serlo, quieras que no.
Ahora te has pasado a la literatura con un libro: El Despertar.
Pues sí. Es una novela zombi que da un paso más
allá, que cuenta una historia sobre qué pasaría después del apocalipsis zombi.
En la mayoría de novelas se preocupan de contar el apocalipsis zombi, donde un
grupo de personas intenta sobrevivir ante esta cosa que se te echa encima, en
las que de repente te despiertas en un hospital, sales, y te encuentras que todo
el mundo está tomado. Entonces la idea trata sobre la hipótesis que una
gran parte de la población se convierte en zombis pero queda una gran parte de
la población que no lo es y tienen que convivir. Imagina que tu padre se ha
vuelto zombi y tienes que vivir con él, ¿Cómo lo arreglamos? Pues la protagonista,
que se llama Amelia, tiene una vida muy dura, un marido que es un bastardo y un
hijo que es un pobre imbécil. Pues un día va al doctor y le dice que está muerta, que se ha
convertido en una zombi-
Represalias “El cine español está sufriendo algo que me
parece lamentable: una venganza institucional”
También aparece un presidente zombi gay. ¿España iría mejor
con un presidente zombi gay?
Creo que en un caso de que ocurriera algo así, los zombis que vivieran con
la gente podrían ser una especie de minoría racial que recibirían mucha leche y
muchas tortas por parte de la gente y a lo mejor seria todo un logro que
hubiera un presidente zombi y encima gay. Sería como las minorías que estarían
luchado por sus derechos.
Supongo que te gustaría adaptar la novela al cine…
Sí, de hecho ya hay un guión escrito que lo está moviendo mi agente en Los Ángeles,
porque es una novela que se desarrolla técnicamente en todos los barrios de
Santa Mónica y Los Ángeles. Pues básicamente está intentando moverlo y a la
editorial también le interesa, claro, pero toma sólo la parte central de la
trama, porque hay una parte de la historia que es demasiado bestia.
Entonces adaptaste Home Delivery de Stephen King. ¿Cómo fue tratar con él para que te cediera los
derechos?
Pues el tío fue muy amable, se portó muy bien. Básicamente lo que hicimos
fue mucho trabajo previo. Hicimos el guión, contactamos con Javi Rodríguez, que
es un colorista dibujante estupendo que ahora trabaja para Marvel, y él nos
hizo el diseño de personajes. Pues lo mandamos al representante y le gustó, ya
que veía una cosa bonita y gente seria detrás, y nos dio el OK porque nunca se había
adaptado ese cuento. Y al final, cuando lo acabamos, el tipo se quedó encantado.
Todos los beneficios que hicimos los mandamos a la Fundación Vicente Ferrer. Además
fue a ciento y pico festivales, todo en sesión competitiva.
¿Qué proyectos de futuro tienes?
Pues muchas cosas. Tenemos un proyecto de animación que adapta un cómic de
los años noventa de Germán García, que se llama Tess Tinieblas y aparte tengo un posible proyecto a Nueva Zelanda,
una película de ciencia ficción, a ver si sale, ya que sería muy bonito. Estamos
también con el remake de Nodo, para ver si lo podemos hacer para
Estados Unidos y una película de acción… Una cosa que me dijo Guillermo del
Toro hace un montón de años, cuando presentó Mimic en Sitges, fue que hay que manejar siempre diez proyectos,
porque la regla básica de este negocio cuando estás consagrado, que es su caso,
es que de cada diez va a salir uno. Entonces dice siempre: “Ten varios en la
recámara y siempre estate moviéndolos sin parar”.
Trabajo “Hay que manejar siempre diez proyectos
porque de cada diez va a salir uno”
Especial entrevistas Festival Celsius 232 de Avilés 2013
- Entrevista con David Simon, creador de The Wire (inglés, castellano, catalán).
- Entrevista con Cristina Fallarás, periodista y escritora de A la Puta Calle (castellano, catalán).
- Entrevista con Christopher Priest, autor de El Truco Final (inglés, castellano, catalán).
- Entrevista con Elio Quiroga, cineasta y escritor de El Despertar (castellano, catalán).
- Entrevista con Ian Watson, creador de la historia de Inteligencia Artificial (inglés, castellano, catalán).
- Entrevista con David Monteagudo, escritor de Fin y Brañaganda (catalán).
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