Diego García Cruz, Cristina Macía y Jorge Iván Argiz. Foto: Anna Guxens. |
Ni Patrick Rothfuss, ni Tim Powers, ni Brandon
Sanderson. Ésta ha sido, sin duda, la entrevista más difícil de conseguir de
todo el Festival Celsius 232 de Avilés, pues sus organizadores –Jorge Iván
Argiz, Cristina Macía y Diego García Cruz– no paran. Ellos son el dragón de
tres cabezas de este evento anual que empezó en 2012, cuando trajeron nada
menos que el escritor de Canción de Hielo y Fuego, George R.R. Martin.
Desde entonces, el Festival Celsius 232 –un nombre que, al parecer, propuso
Cristina a modo de chiste– no ha parado de crecer, convirtiéndose en las
mini-vacaciones que todo friki de la fantasía, el terror y la ciencia ficción
espera con ansias cuando cae el verano.
Jorge, Cristina y Diego me reciben con ojeras
en un bar en el que tomaremos un rápido refrigerio y me confiesan que Adria’s
News ha sido el único medio que ha conseguido reunirlos a los tres para
hacerles una entrevista este año. Será un encuentro muy intenso, lleno de humor
y acelerado; muy acelerado, no sea que llegue la hora de alguno de los muchos
actos programados en los que participan. Justo antes de empezar, Diego me
pregunta con una sonrisa si necesito que me haga la traducción simultánea de la
entrevista, una oferta que ahora parece una broma, aunque dadas las dificultades
que he tenido para transcribir nuestra entrecortada charla, pienso que no me
habría ido nada mal…
Creo
que la primera pregunta es obligatoria, más aún dada la dificultad que he
tenido en reuniros a los tres de golpe para esta entrevista. ¿Cómo os
coordináis y funcionáis como equipo para organizar el Celsius 232?
Jorge Iván Argiz: No trabajamos juntos.
Diego García Cruz: No nos coordinamos.
Cristina Macía: Nos odiamos, nos caemos mal, nos boicoteamos
constantemente…
Diego: De hecho, uno dice “no me gusta nada la obra de tal autor” y el otro lo
llama...
Cristina: Para putear…
Jorge: Si uno dice “tengo este ayudante, el otro dice “este ayudante es una
mierda”, y vamos así haciendo cosas.
Cristina: Y así va saliendo, va saliendo…
Pues parece que va saliendo bastante bien, visto
el éxito de este año y las ediciones anteriores.
Jorge: La verdad es que nos conocemos desde hace muchos años.
Diego: Hemos pasado por mil batallas distintas juntos i funcionamos sin hablar,
así va.
Cristina: Y todo funciona genial gracias a que odiamos más a otra gente que entre
nosotros [Risas].
Camaradería “Todo funciona genial gracias a que odiamos más a otra gente que entre
nosotros”
Diego, Cristina y Jorge con Adrià Guxens (entrevistador). Foto: Anna Guxens |
Y ya que decís que os conocéis de hace tantos
años, ¿la idea del festival nació también hace muchos años?
Jorge: La actuación definitiva fue a raíz de que Martin venía, aunque en
realidad ya desde hace años se había pensando hacer un festival en Avilés. De
hecho, originalmente iba a ser una cosa sobre magia y luego, posteriormente,
cuando lo hablábamos Cristina, Diego, yo y más gente, dijimos que podríamos
hacer un festival en Avilés de terror que se llamara Miedo. Hablamos de varias opciones pero eran ideas que quedarían
ahí apartadas hasta que un día cobran forma definitiva y el destino confabula
para que salgan adelante, ¿no?
Cristina: El chispazo fue exactamente que George R.R. Martin tenía desde hacia
muchos años apalabrado un viaje a Asturias; una visita para sus fans
asturianos, que iba a ser en la Semana Negra, pero ellos no se acabaron de
poner por motivos políticos en la ciudad y no acabaron de decidir las fechas
hasta marzo. En febrero nos dijeron “cancelamos la visita de Martin”, y
nosotros dijimos “¡Avilés mola!” [Risas].
Jorge: Fue el empujón que necesitábamos.
Diego: Lo que teníamos claro de todas formas desde el principio, aunque haya ido
cambiando el nombre del proyecto, era el modelo de evento que queríamos. Tenía
que ser un festival abierto, un festival en el que no se pagase entrada, un
festival hecho por aficionados y para aficionados dónde reunir a gente que
adore género de todo tipo y poder presentarlos a quién se quiera acercar, y
además descubrirlos una ciudad tan bonita como es Avilés.
Cristina: Lo que nos dio Martin, sobretodo, fue la posibilidad de empezar a lo
grande, en vez de ir labrándonos una fama a lo largo de cinco años pudimos
decir “estamos aquí. ¡ESTAMOS AQUÍ!”
¿Y cómo
lo hicisteis para aguantar el tipo después de Martin? Imagino que el año
siguiente fue difícil…
Cristina: Ese fue el gran reto.
Jorge: El secreto, sobretodo, es que ya desde el primer año tuvimos claro que no
íbamos a hacer una MartinCon.
Martin era, evidentemente, la cabeza del proyecto, pero ya lo vistes tú, que
estuviste, tenía el 5 % de las actividades que se hacían en el festival, que
tenían mucha afluencia de público, por supuesto, pero construimos alrededor un
festival en el que vino Glukhovsky y en el que había otras actividades. Pero
estoy totalmente de acuerdo que la fuerza del nombre de Martin, el poder de convocatoria
de Martin, que la gente llegó y vio que era un festival que iba mucho más allá
de Martin, así que seguimos con esa idea.
Festival “Siempre tuvimos claro que no se pagaría entrada, y que sería hecho por
aficionados y para aficionados”
Jorge Iván Argiz. Foto: Anna Guxens. |
E
imagino que él fue decisivo para que hubiera un segundo Celsius, ¿no?
Cristina: Sobretodo nos ahorró cinco años de boca a boca diciendo lo buenos que
somos.
Diego: Nos permitió llamar a la puerta con mucha fuerza.
Cristina: Exacto, al año siguiente llamamos a la puerta de David Simon y David
Simon dice, “Ah, ¿el festival dónde estuvo George Martin? ¡Pues claro que me
apunto!” Y este año ha pasado lo mismo con Patrick Rothfuss y Brandon
Sanderson.
Diego: Ha ido creciendo exponencialmente.
Jorge: Es como una pirámide invertida: lo empieza uno que conoce a dos, y luego esos
dos conocen cada uno a otros dos, y así sucesivamente...
¿Ha
eclipsado el Celsius a otros eventos culturales de la zona, como la Semana
Negra, por poner un ejemplo?
Jorge: No, porque en realidad cada uno tiene su espacio. Tú imagínate que eres
un ciudadano que vives aquí, que es por los que se hace la cosa, ¿no? Pues si
tienes 25 festivales en fechas más o menos distintas, mucho mejor, porque tienes
un montón de oferta y luego ya te repartirás, depende del gusto que tengas,
para ir a uno u otro, o a todos.
Cristina: Habría un problema, quizás, si ocupara las mismas fechas, pero no
solamente no ocupa las mismas fechas, sino que tratamos elementos complementarios,
nos damos feedback muy buenos, nos
piden ayuda para localizar autores y les pedimos ayuda para localizar
algo...
Diego: Coexisten perfectamente porque tienen sus espacios definidos, y lo que se
ofrece es programación cultural de calidad al público que quiera acercarse en
las vertientes en las que sea. Hasta habría sitio, incluso, para mas festivales,
pienso yo...
Jorge: Claro... Si ahora unos chicos hicieran un festival de cómics en Avilés,
yo que sé, aunque fuera un mes antes o un mes después del nuestro, yo estaría
encantado porque podría estar sin tener que preocuparme de todo y la gente seguiría
viviendo a Avilés, generando aún más
sinergia sin que la gente dejara de venir al tuyo. Si eso pasara es porque algo
habríamos hecho mal, pero tendríamos que mirar más dentro que fuera.
Cristina: Tú vives en Barcelona, y conoces lo que es el “Triángulo Friki”...
Expansión “Martin nos ahorró cinco años de boca a boca diciendo lo buenos que
somos”
Diego, Cristina y Jorge Iván y Adrià. Foto: Anna Guxens. |
Sí, alrededor de una manzana cerca del Arco del Triunfo.
Cristina: Exacto, alrededor de lo que era el antiguo Gigamesh y del Nuevo Gigamesh.
Pues a partir de ahí se han ido conglomerando Norma Cómics, Kaburi y otros, que
hacen literalmente un triángulo, y que no sólo conviven perfectamente, sino que
se retroalimentan. O sea, tú vas allí y a lo mejor no irías por una de la
tiendas, pero ya que estás allí a lo mejor visitas varias.
Diego: Es un ecosistema, lo que se crea, en realidad.
Cristina: Exacto, no es una competencia. Es todo lo contrario: es una simbiosis
brutal.
Aquí en
el Celsius, por supuesto tenemos literatura, pero también hay cómics, sesiones
de cine e incluso ya se introducen los videojuegos. ¿Hasta dónde queréis
abarcar dentro del género?
Cristina: ¿Y por qué nos vamos a poner un límite?
Jorge: Es que no es un festival literario. Es un festival sobre la creación de
géneros. Como dices, se apoya muy fuertemente sobre la literatura, pero es un
elemento más; hay cine en la calle o televisión, y consideramos algún día hacer
pues fotografía de género, que también la hay. Y por lo que respeta al videojuego,
éste ha venido para quedarse de forma fija.
Cristina: Lo que nos negamos es a ponerle límites a la narrativa. La narrativa ya
se ha salido del soporte papel, les guste o no a los dinosaurios. Y el papel
está ahí, se va a quedar ahí y no va a morir, igual que el cine no mató al
teatro y la televisión no mató al cine. O sea, aquí los apocalípticos han
perdido una vez más. El soporte papel es un soporte más de la narrativa, que
también está en los videojuegos, en el teatro, en el cine, en el cómic, y en
todo lo que nos apetece. No vamos a decir que no a nada; nos lo vamos a pasar
en grande con todo.
Diego: Hay historias en cualquier formato, hasta en canciones. Lo que pasa es
que eso ya sería lírica, y me parece que sería pasarnos un poco, aunque...
Jorge: Yo no lo descarto, no lo descarto...
Diego: Todo lo que sea contar historias va a contar con nuestra atención.
Fracaso “Si la gente dejara de venir tendríamos que buscar la causa más dentro
que fuera”
Cristina Macía. Foto: Anna Guxens. |
Quería
preguntar por el nombre del festival. ¿Por qué Celsius 232 y nombre y no La
Fundación de Avilés o Crónicas Asturianas?
Jorge: ¡Qué bueno!
Cristina: No está mal.
Jorge: Pues porque no se nos ocurrió a nosotros.
Cristina: ¿Por qué no nos lo dijiste antes?
Jorge: Lo de La Fundación de Avilés encaja muy bien para otra cosa que tenemos
pensado hacer en el futuro… En realidad sí recuerdo cómo surgió por primera vez
el nombre de Celsius 232, que no fue aquí. Recuerdo que estábamos en casa de
Cristina cuatro personas y creo que fuiste tú la que lo dijo como un chiste,
creo recordar.
Cristina: Sí.
Jorge: Y nos reímos todos mucho, pero de repente dijimos “para, para, para,
para...”
Cristina:...¡A ver espérate, que pongo en el Google Convertor “451 en Celsius”!
Diego: Estáis desvelando uno de nuestros
secretos de trabajo, ¿eh? [Risas].
Cristina: Que básicamente son coger unas cervezas y un poco de tequila y
emborracharse…
Jorge: Yo anteriormente había dicho otros 16 títulos mejores, pero... [Risas].
Presente “La narrativa ya se ha salido del soporte papel, les guste o no a los
dinosaurios”
Diego, Cristina, Jorge Iván y Adrià. Foto: Anna Guxens. |
Antes
decíamos que Martin ayudó mucho a las ediciones posteriores, pero ¿cómo se
convierten tres frikis en los reyes de los frikis para conseguir la influencia necesaria y poder llevar a los más
grandes desde el primer año?
Cristina: Porqué hay una frase que se llama “fandom
is a way of life”, querido, y entonces llega un momento en que ya no eres
un fan de 20 años que abre las cajas –ésta era yo, primero, ¿eh?, por si a
alguien le cabe duda– que abre las cajas de los cómics para sacar el Watchmen, de repente eres una fan de 40
que está traduciendo a George Martin y, entonces, ya teníamos el contacto.
Diego: ¿Los frikis tenemos Rey? ¡Yo que siempre he sido republicano! [Risas]
Jorge: Hay una cosa, fíjate, hace 10 años los frikis eran la minoría ruidosa,
vale, y ahora la gente se ha dado cuenta que vamos cambiando. Pues ahora somos
la mayoría, si acaso no tan silenciosa, pero la mayoría. Eso, básicamente, es
generacional porque los que hace años empezábamos ese fenómeno recordamos a
nuestros padres diciéndonos “deja esas tonterías y ponte a hacer no sé qué”, pero
hemos ido teniendo hijos, o amigos, o lo que sea, y te los miras de otra forma
distinta. Nos retroalimentamos, y toda esa gente ahora son jueces, policías,
profesores, por lo que el frikismo se activa de otra manera. De hecho mucha
gente es friki y no lo sabe. Mucha gente te dice “yo es que ciencia ficción no
leo”, y ves que lleva en la mano el libro La
carretera. Y te dirán “es que no
pone ciencia ficción por ningún sitio”, pero ¿acaso no es post-apocalíptica?
Al
final del Celsius 2013 ya sabíamos algunos de los nombres grandes del Celsius
2014. ¿Se sabe ya algún nombre para el Celsius 2015? [a estas alturas ya se
saben algunos, como Adrzej Sapkowski o Ramsay Campbell, entre otros].
Diego: Mira, te digo tres. Jorge Iván Argiz, Cristina Macía y Diego García Cruz.
[Risas].
Jorge: Sí sabemos, sí sabemos. Lo que pasa es que el año pasado...
Cristina: No, no. Déjalo... Sí. Sí se saben. ¿Alguna otra pregunta? [Risas].
¿Quién
os gustaría traer?
Diego: A Asimov. A mí me encantaría traer a Asimov. Contrasta muy bien
Jorge: Con el nombre que tenemos, a Bradbury. Sería perfecto. [Risas]. Ahora en
serio. Si pudiéramos resucitar a alguien ¿a quién os traeríais?
Diego: Robert E. Howard.
Jorge: Yo tiraría cara o cruz entre Bradbury y Matheson.
Nuevos soportes “El videojuego ha venido para quedarse de
forma fija en el Celsius 232”
Diego García Cruz. Foto: Anna Guxens. |
Quería
preguntaros como expertos en el tema porqué aún existe ese prejuicio sobre la fantasía…
Cristina: ¿Existe?
Jorge: A veces el prejuicio es para dentro.
Cristina: Hay dinosaurios. Tiene razón. Hay dinosaurios que dicen “esto sucede en
Avilés, entonces no puede ser muy importante”.
Jorge: Bueno, incluso yo he conocido a gente que dice que Papá Noel no existe...
Cristina: Blasfemos y herejes…
¿Cómo
está el nivel literario de los autores de género de España comparado con el de
otros países?
Cristina: acojonante es la palabra clave.
Diego: Creo que hay una generación muy buena que realmente sí está tirando para
adelante y se está ampliando el mercado. Quizás a veces haya gente que no es
consciente, pero tenemos una presencia fuerte no en una, sino en varias
generaciones.
Jorge: Yo estoy seguro que muchos de autores españoles si hubieran estado bien publicados
en inglés hubieran estado ahora publicados en 60, 70. 90 países de igual a
igual, como mínimo, que muchos de los nombres potentes que oímos.
Y un
libro cada uno de autores vivos.
Jorge: ¡Uf!
Cristina: Yo siempre digo algo de lo último que he leído, así que te digo Un minuto antes de la oscuridad, de Ismael Martínez Biurrun.
Diego: A mí me estas poniendo en un aprieto ahora mismo, así que te diré el
último que he leído, aunque no puedo decirte cuál es [Risas].
Jorge: Yo, el más destacado de la última tanda que he leído es Future de Dmitri Glukhovsky.
Inclusión “Todo lo que sea contar historias va a contar con nuestra atención, no
vamos a decir que no a nada”
Cristina, Jorge Iván, Diego y Adrià. Foto: Anna Guxens. |
- Entrevista con George R.R. Martin (catalán, castellano, inglés).
- Entrevista con Neil Gaiman, autor de American Gods (castellano, inglés).
- Entrevista con Patrick Rothfuss, autor El nombre del viento (castellano, inglés).
- Entrevista con Tim Powers (Las puertas de Anubis).
- Entrevista con Alejo Cuervo (editor de la saga Canción de Hielo y Fuego).
- Entrevista con Enrique Corominas (ilustrador de la saga Canción de Hielo y Fuego).
- Entrevista con Cristina Macía (traductora de la saga Canción de Hielo y Fuego).
- Entrevista con Lisa Tuttle (co-autora de Windhaven).
- Entrevista con Joe Abercrombie (La primera ley).
- Entrevista con Steven Erikson (Malazan: El libro de los caídos).
- Entrevista con Lisa Tuttle (Windhaven).
- Entrevista con David Simon (The Wire).
- Entrevista con Christopher Priest (El prestigio).
- Entrevista con Ian Watson (Inteligencia Artificial).
- Entrevista con Robert J. Sawyer (FlashForward).
- Entrevista con Cristina Fallarás (A la Puta Calle).
- Entrevista con Elio Quiroga (El Despertar).
- Entrevista con David Monteagudo (Fin).
- Entrevista con Ana Campoy (Las Aventuras de Alfred & Agatha).
- Entrevista con Carlos García Miranda (Enlazados).
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