Foto: Adrià Guxens |
Neil Gaiman (Portchester,
Inglaterra, 1960) es, probablemente, uno de los escritores de fantasía más
importantes del panorama actual. Los premios más prestigiosos de la literatura
de género (Hugo, Bram Stoker, Nebula, y un largo etcétera) lo avalan.
Totalmente influido por la obra de Lewis Carrol y, especialmente, por su Alicia en el País de las Maravillas,
Gaiman ha centrado su carrera en la ficción, pero no descarta escribir en un
futuro algo ambientado en la China actual. Sin embargo, Neil Gaiman no es únicamente
escritor; también ha desarrollado guiones originales para cine, como el de La Máscara de Cristal, y hasta ha
escrito dos episodios de la mítica serie Doctor
Who, aunque su primer contacto profesional con el cine fue en 1997, cuando
tradujo los diálogos de La Princesa
Mononoke (Hayao Miyazaki, 1997) al inglés. Su relación con el celuloide no
ha hecho más que crecer, ya que dos de sus libros más famosos, Stardust y Coraline, vieron la luz de la gran pantalla la pasada década y
ahora, otras de sus obras, como El Libro
del cementerio o American Gods,
están a punto de ser adaptadas, también. Adria’s News toma un té con Neil
Gaiman aprovechando su visita a Barcelona el pasado mes de mayo.
Son las 4:15 de la tarde, lo que quiere decir que
en menos de una hora Neil Gaiman estará firmando autógrafos a los centenares de
fans que han llegado a Barcelona desde todas partes del país. Algo
completamente normal, a mi parecer, pues no cada día uno puede decir que ha
conseguido la rúbrica de un número uno de la literatura.
Hemos
quedado en la cafetería del Hotel Pulitzer, justo en el centro de Barcelona y
Neil Gaiman no tarda en aparecer, con el cabello ligeramente alborotado y un
chaquetón negro; es decir, con su look
habitual. Me cuenta que ha llegado esa misma mañana de una gira por los países
escandinavos, aunque afortunadamente ha podido dormir en el avión. Aún así,
pide un té, y nos acomodamos en uno de los sofás, en los que se desarrolla esta
distendida entrevista en la que hablamos durante media hora sobre su obra, su
relación con el cine y la televisión y sus proyectos venideros.
El
encuentro acaba con un autógrafo, pues también yo soy lector de Neil Gaiman. No
quiero saturarlo, por lo que, por deferencia, sólo le alargo una de sus
novelas: El libro del cementerio. Él me lo dedica con una sonrisa, y hasta
dibuja una pequeña ilustración junto al autógrafo, que ha firmado con un
bolígrafo de un color singular. Entre granate y morado. “Siempre firmo mis
libros con éste porque así puedes probar que tienes un original”.
El Neil Gaiman de Los Simpson. |
Hace unos años la Revista Forbes le describía como “el autor de best sellers del que no has oído a
hablar nunca”. Me imagino que esto ya queda un poco anticuado después de
aparecer incluso en Los Simpson...
[Ríe] Es cierto, aunque imagino que mucha gente que ve Los Simpson aún no tiene ni idea de quién soy. Pero salir en este
show fue fantástico y no sólo fui un cameo, sino que mi personaje fue muy
importante en el capítulo, además de acabar siendo el malo...
La
televisión es un medio que conoce bien. Es curioso que ha pasado de ser algo
que las estrellas de Hollywood rehusaban a convertirse en un vehículo con
grandes series de éxito en las que muchos quieren aparecer...
Pues sí.
Antes el estatus de las estrellas dependía del número de películas que hacían.
Por esto querían estar disponibles para rodar al menos dos o tres películas al
año. En la actualidad, si dices que sólo eres actor de cine puede que tardes
cinco años sin hacer ninguna película, ya que el cine es un proceso lento, y
cada vez hay menos películas y son más difíciles de hacer. Así que si los
actores quieren trabajar y recibir un cheque tendrán que mirar hacia la
televisión. Aunque esto es diferente en Inglaterra, donde la industria es mucho
más pequeña y los actores simplemente actúan, independientemente del vehículo,
ya sea este cine, televisión, teatro o lo que sea.
George R.R. Martin me contó que, para él, la HBO es el Tiffany's de la televisión. De hecho, una de tus novelas más famosas, American
Gods, iba a ser adaptada a la pequeña pantalla por esta cadena, aunque al final se
desentendió. ¿Qué pasó?
Lo que
sucedió es que los ejecutivos a los que encargaron American Gods abandonaron la HBO y la gente que quedó dijo: “¿Pero esto qué es?” No quisieron
hacerlo, así que recuperamos los derechos. Fue entonces cuando FremantleMedia
los compró. La única cosa que me entristeció fue que no pudimos mantener a Tom
Hanks como productor porque él tiene un contracto exclusivo con la HBO. Eso sí
fue frustrante.
¿En qué
estado se encuentra el proyecto?
Pues aún
estoy negociando con el show runner, aunque sé que están pasando varias cosas en el trasfondo
que llevan a creer que la serie se llevará a cabo. Pero la experiencia me hace
ser cínico y siempre prefiero pensar que las cosas no pasarán. Si cada cosa que
tengo en marcha sucediera se estrenarían cuatro películas y nueve series de
televisión el año que viene y me volvería loco. Así que no me importa que las
cosas queden un poco en el aire. Stardust
pasó y Coraline pasó. Esta tardó
nueve años pero al final valió la pena. Así que no estoy en ningún aprieto;
prefiero esperar y tener algo que valga la pena al final.
Televisión “Creo que no miro nada que estén emitiendo actualmente”
American Gods habla del choque entre los antiguos dioses
y costumbres con la cultura de la celebridad y la dependencia con la nueva
tecnología. ¿Como británico que vive en Estados Unidos, es tu libro una crítica
a la renuncia de los americanos a sus orígenes en pos de convertirse en una
masa homogénea?
Sí. Este
fue, sin lugar a dudas, uno de los pilares de la novela. Siempre me ha
fascinado la diferencia entre Canadá y los Estados Unidos. Canadá no utiliza la
analogía americana del crisol de culturas, sino la de un mosaico con pequeñas
parcelas en las que cada uno puede mantener sus propias tradiciones. En Estados
Unidos esto no pasa, porque hay la idea de que si tú eres español, mejor que
dejes de serlo y te conviertas en americano.
Has
escrito dos capítulos de Doctor Who.
Colaborar con esta mítica serie es casi una obligación por un escritor
británico como tú?
No lo sé.
Creo que a muchos escritores ingleses les gustaría participar en esta saga y a
mí también me gustaría volver y escribir más para ellos, sólo necesito más
tiempo...
También
te has puesto detrás de las cámaras y has dirigido dos cortometrajes (A Short Film About John Bolton y Statuesque). ¿Tienes pensado, también,
dirigir algún largometraje?
No, sólo
que cuando sólo soy guionista en una película, a veces, quedo un poco frustrado
porque pierdo el poder de decir “porque
yo lo digo” y tienes que confiar que a tú director le gustas, te hace caso
y entiende lo que haces. En The Doctor's
Wife, uno de mis dos episodios de Doctor
Who, tuve mucha suerte y el director lo cogió. Con Nightmare in Silver, mi otro episodio, hubo momentos donde
encontraba escenas reescritas por el departamento artístico… Ahí es donde
empiezas a querer tener el poder de decir “esto es así porque lo digo yo”. Y eso fue lo divertido de Statuesque: que tenía una idea en la
cabeza e hice la película.
Así que
no te cierras a volver a dirigir en un futuro...
Pues no.
Hay una historia corta que escribí que se llama The Truth is a Cave in the Black Mountains que me encantaría
dirigir, sencillamente, porque no quiero a nadie más lo haga. Esta es la razón
por la que también escribiría el guión. Todo gira en torno a tener el control.
Proyectos “Si cada cosa que tengo en marcha sucediera, me volvería loco”
Coraline. |
¿Qué
series miras?
Creo que
no miro nada que estén emitiendo actualmente. De hecho, esa es una de las cosas
que más me gusta de la televisión actual: que puedo esperar hasta que algo
acabe para verlo luego de un tirón. Por ejemplo, justo antes de Navidad empecé
a ver Breaking Bad con Amanda
[Palmer, su mujer] y ya estamos en la mitad de la quinta temporada. Cuando
terminemos tendremos que negociar cual será la siguiente serie que veremos y es
divertido hacerlo de esta manera porque te da tiempo a oír las valoraciones que
hace la gente, evitando los spoilers, esto sí, por lo que elegimos en función
del interés que nos despierte cada una. En mi caso, estoy muy interesado por Hannibal, por ejemplo. También oigo
cosas muy buenas de True Detective,
así que mi actitud es de: “¡Qué
bien! Definitivamente lo veré. Ya me avisarás cuando acabe”.
Ron Howard dirigirá El Libro del
cementerio. ¿Estás contento?
Sí, aunque el escritor que tuvieron en primer lugar se desentendió y están
buscando a otro guionista, que no sé quien será, aún. Si hubieran tenido el
texto listo cuando tocaba, seguramente ésta hubiera sido la película de Ron
Howard para este verano. Ahora creo que quieren que sea la película de Ron Howard para el verano
siguiente.
Y The Sandman también está en
marcha...
Sí, lo está, con Joseph
Gordon-Levitt produciendo. Sé que él y David S. Goyer (guionista de Blade, la Trilogía de El
Caballero Oscuro y Godzilla)
hablaron de la historia con Jack
Thorne, que es el maravilloso escritor que se encargó de el guión de El océano al final del camino para Joe Wright (director de Orgullo y Prejuicio, Expiación y Anna Karenina). Pues sé
que han contratado a Jack Thorne para escribir el guión de The Sandman, así que sólo puedo desear suerte a todo el mundo.
Es curioso que no has firmado el guión de ninguna de las adaptaciones de
tus libros, aunque sí que has escrito guiones originales y adaptado la obra de
terceros...
Bueno, no escribo los guiones de mis libros porque siento que ya lo he
hecho. Y pienso que si ya he escrito algo de lo que me siento orgulloso, mejor
ir a por otra cosa. También me gusta trabajar en algo de otra persona. De
hecho, estoy escribiendo el guión de la novela Gormenghast, de Mervyn
Peake. A ver como me va...
Prisma “La mitología es una magnífica
manera de ver el mundo”
Y también trabajaste en The Fermata,
un proyecto que tiene que dirigir Robert Zemeckis.
¡Sí! The Fermata fue una gozada.
¿Está acabado?
Pues no lo sé. Es decir, yo ya escribí el guión. De hecho, hice muchos
borradores y la última cosa que sé es que Robert Zemeckis me dijo que me llamaría cuando estuviera
listo para rodar. Lo que pasa es que ha estado haciendo otras películas... Así
que estoy esperando a que un día de estos suene mi teléfono y sea Bob diciendo:
“Todo listo. Hacemos The Fermata”.
¿Te gustaría ver alguna otra adaptación de tus libros?
Sí, siempre que encuentre el medio correcto. Y parece que Anansi Boys se convertirá probablemente
en una serie de televisión o mini-serie, lo que me parece genial, ya que creo
que hubiera sido muy difícil reducirlo todo a una película. También sé
que John Cameron Mitchell (director
de Hedwig and the Angry Inch y Rabbit Hole, estrenada en DVD como Los Secretos del Corazón) adaptará mi
historia corta How to Talk to Girls at
Parties y tengo muchas ganas de verlo.
Una vez dijiste que estarías interesado a escribir sobre la historia del
héroe sumerio Gilgamesh. ¿Aún te rueda por la cabeza?
Totalmente, pero para esto alguien tiene que querer ponerse tras la cámara
y dirigir. Este es el gran problema, aunque me gustaría volver a trabajar
con Roger Avary (con
quien escribió el guión de Beowulf).
Es un genio.
También hiciste las traducciones de los diálogos de La Princesa Mononoke al inglés...
Sí, lo hice. La gente suele olvidarlo.
Pues ahora Miyazaki se ha retirado...
Bueno, si te digo la verdad, nunca me creo a Miyazaki cuando dice que se retira. Qué es ésta, ¿la tercera
vez? ¿La cuarta? Me creeré que Miyazaki se retira cuando lea su obituario y no
antes, porque estoy seguro que si tiene una idea para una película la hará.
Studio Ghibli aún está allí, listo para producir cualquier cosa que él quiera
llevar a cabo [en el momento de la entrevista el estudio estaba abierto, aunque
ahora ha anunciado que descansará una temporada para replantear su futuro].
Miyazaki “Me
creeré que Miyazaki se retira cuando lea su obituario”
La Princesa Mononoke. |
¿Crees que Occidente ha reconocido suficientemente la obra de Miyazaki?
No lo creo. Pienso que cuesta mucho ponerlo en contexto. Si dices es
el Walt Disney japonés,
no tiene sentido. Si dices que es el Kurosawa de la animación, no tiene sentido. Él es Hayao
Miyazaki, no se puede comparar con nadie. Y creo que en su mejor estado es uno
de los mejores directores de cine actuales. Hay momentos en la La Princesa Mononoke que son flipantes y
momentos en El Viaje de Chihiro que
son absolutamente fantásticos.
Son películas que tienen muchas lecturas...
Eso es algo que me fascinó cuando estaba trabajando en La Princesa Mononoke. En aquel momento pude preguntarles cosas y me
dijeron que tenía que entender que todo era circular. Me hablaban de los campos
de arroz, del río, de la Ciudad de Hierro… Y yo les decía constantemente: “Pues
no lo sabía... ¿Hay algún modo de ponerlo en el guión?”. Y ellos me decían:
“No. No lo creo...”
La Princesa Mononoke presenta muchos elementos
mitológicos, un aspecto transversal en toda tu obra...
Cierto, pero es que para mí la mitología es una de las cosas más grandes de
la vida. Es una manera de ver el mundo. Una magnífica manera de ver el mundo.
Otro elemento recurrente en tus libros son los niños. Pero no los niños
cualquiera. En muchas ocasiones son huérfanos. ¿Por qué?
Pienso que si quieres explicar una historia sobre un chico activo tienes
que matar sus padres o hacerlos desaparecer rápidamente. Los padres y la
familia te limitan, así que es mucho más interesante matar a los padres de
Harry Potter o los de James en James y el
Melocotón Gigante. Es mejor así porque es cuando pasas de niño a adulto. Es
decir, sigues siendo pequeño, pero eres libre.
Universidad “Cuando
sabes por qué estás aquí, más educación es más frustración”
Tus historias no pasan en mundos fantásticos, sino en un mundo real que de
algún modo entra en contacto con otra realidad ficticia. Algo parecido a lo que
pasa en Alicia en el País de las
Maravillas, ¡pero es que en Coraline
hasta aparece un gato!
Sí, definitivamente Alicia en el País
de las Maravillas es una clara fuente de inspiración para mí. Y la
conversación entre el gato y Coraline, en la que discuten sobre el hecho que
los gatos no necesitan tener nombre alguno es un homenaje directo a Lewis
Carroll.
¿Es ésta una conexión que se limita sólo a Coraline?
¡No, para nada! Alicia en el País de
las Maravillas es muy importante en El
océano al final del camino.
Henry Selick fue el director de Coraline,
aunque quizás su película más conocida es Pesadilla
antes de Navidad, un film producido por Tim Burton. Te has planteado nunca
pedir a Burton que adapte alguna de tus obras, vistas la similitudes entre tu
imaginario y el suyo?
[Piensa] No diría que no si él quisiera siempre que tuviera un buen
guionista. Pero tengo la impresión que Tim Burton nunca está interesado en contar historias, sino
que prefiere centrarse en sus mundos fantásticos. Ha hecho algunas películas
buenas, como la magnífica Ed Wood.
Pero Ed Wood es la misma película
todo el rato. De hecho, muchas de las películas de Tim Burton renacen cada 15
minutos y tienes que recordar de dónde viene todo constantemente. “¿Por qué se
están escapando? Ah, sí, era eso...”. Y tiene películas que me encantan y otras
que me dejan completamente frío.
Pudor “La
ficción me parece más honesta que el periodismo porque advierto que os voy a
mentir y os miento”
La Máscara de Cristal. |
Con 30 años colaboraste con uno de los más grandes escritores de fantasía:
Terry Pratchett. Con él co-escribiste Buenos
presagios. ¿Cómo fue esta colaboración?
Estás cometiendo un grave error aquí.
¿Cuál?
Estás asumiendo que Terry
Pratchett ya era uno de los más grandes escritores de fantasía en
1998. La verdad es que sólo había escrito cuatro o cinco novelas por aquel
entonces y aún no era un autor de best sellers. De hecho, Buenos Presagios era su primer libro que subastaba y no fue
demasiado bien. Esto por un lado, aunque desde un punto de vista técnico, Terry
era el mejor, y fue como ser el ayudante de Michelangelo o Gaudí. Pero repito
que desde un punto de vista comercial, él no era Terry Pratchett y yo no era
Neil Gaiman.
Una vez dijiste que cualquiera de tus libros podría tener una secuela
excepto El océano al final del camino.
¿Aún piensas lo mismo?
Sí. Siempre me planteo escribir secuelas. El problema es que si tengo que
decidir entre un libro que sé como escribir y que la gente y mis editores
querrán y algo que no tengo ni idea de qué irá o de si gustará o no, siempre
escogeré esto último porque es mucho más interesante. Aunque si escribiera un American Gods 2 y un American Gods 3; un Neverwhere 2 y un Neverwhere 3; un Stardust 2 y un Stardust 3, especialmente después de la película,
sería mucho más rico.
Recientemente has visitado campos de refugiados en el Oriente Medio. ¿Te
planteas aparcar la fantasía momentáneamente para escribir algo sobre nuestra
dura realidad?
Pues la verdad es que sí. A veces lo pienso y puede que pase algún día. He
pasado algún tiempo en la China y quizás escriba una novela ambientada en ella.
Y en los campos de refugiados descubrí que cada cara escondía una
historia de terror.
Tramas “Si
quieres explicar una historia sobre un chico activo tienes que matar a sus
padres”
También fuiste periodista en tus inicios, pero lo dejaste porque
“publicaban demasiadas mentiras”. ¿El periodismo está yendo a mejor o a peor?
Creo que es lo mismo que antes. El gran problema del periodismo para mí, al
menos en la prensa, es que las historias no nacen de alguien que sale a buscar
una historia, sino que provienen de una decisión editorial, donde unos hombres
están sentados y dicen: “Tú, ve allí y escribe sobre esto”. Para mí esto es un
poco raro y la ficción me parece más honesta porque os advierto que os voy a
mentir y os miento.
Tampoco has estudiado en la universidad, pero ahora eres profesor
universitario...
Sí, soy profesor de arte en la Bard University de Nueva York y estoy
orgulloso que pueda ejercer y que me nombraran doctor honorario, aunque no
pienso nunca: “¡Ojalá hubiera ido a la universidad, ya que hubiera sido mejor
escritor!”. Cuando rodamos Stardust
recuerdo a Matthew Vaughn (director
y co-guionista), Jane Goldman (co-guionista)
y yo mismo sentados en una habitación y él contaba que de joven quería dirigir
películas, y empezó a trabajar en la industria, y Jane Goldman quería escribir,
y a los 16 empezó a colaborar en distintos periódicos. Creo que cuando sabes
por qué estás aquí, a veces más educación es más frustración.
En La Máscara de Cristal Helena
busca un libro útil y acaba encontrando el Libro Muy Útil. ¿Cuál es tu libro
muy útil?
[Ríe] ¡Me encantaría un libro tan útil como el Libro Muy
Útil! Sería genial tener un libro que cuando lo abrieras te dijera exactamente
aquel consejo que necesitas oír en aquel momento... Pero a veces creo que el
Twitter puede ser mi Libro Muy Útil, aunque también pienso que puede ser mi
Libro Menos Útil, y nunca lo sabes. Él te puede dar lo que estás buscando, pero
al mismo tiempo te estará dando miles de cosas que no necesitas para nada.
Futuro “Siempre
me planteo escribir secuelas”
Adrià Guxens entrevistando a Neil Gaiman in Barcelona. |
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