diumenge, 9 de setembre del 2012

Sofía Rhei: “Si no leía no me podía dormir”




Si voleu llegir la traducció al català ho podeu fer aquí.

Sofía Rhei es, seguramente, una de las poetisas con más personalidad de toda su generación. Le apasiona el arte y por eso cursó Bellas Artes: para aprender “las herramientas de la creatividad”, que utiliza con suma destreza tanto en sus dibujos como en sus libros de poesía y narrativa. Adria’s News entrevista esta joven autora de militancia fuertemente ecologista en el Festival Celsius 232 de Avilés. 


¿Cómo te metiste en el mundo de la literatura?
Empecé escribiendo poesía; sobretodo poesía un poquito experimental, pero siempre me acababa yendo un poco hacia la fantasía o la ciencia ficción porque es el género que siempre he leído en cantidades. Entonces me di cuenta que esto me estaba animando para emprender una novela de fantasía juvenil.
Flores de sombra                      
Sí. La escribí bastante rápido, en solo tres meses, y se la mandé a la editorial en la que trabajaba sin mucha esperanza de que la sacara. Pensaba que, por lo menos, como las editoras eran muy majas, me darían consejos pero al final, para mi total sorpresa, les gustó mucho el libro y lo sacaron. Eso me animó mucho.
Te animó para seguir escribiendo…
Sí. Fui escribiendo otras cosas por mi cuenta pero me di cuenta de que es mucho más fácil publicar si ya tienes el texto escrito y lo vas ofreciendo, que si ofreces proyectos inmateriales, aunque luego, evidentemente, de lo que tu presentas, la editorial siempre te propone modificaciones. Entonces escribí una propuesta infantil y la presenté a varias editoriales y nada: a una le gustó y me encargaron  que hiciera una serie mas larga a partir de ese primer título.
¿Recuerdas a qué edad te pusiste a escribir por primera vez?
Pues un poco de siempre, de toda la vida. Como siempre he leído muchísimo… Si no leía no me podía dormir…

Así pues, eres lectora nocturna…

Bueno, no sabía dormir… O sea, no me había auto entrenado para dormirme; necesitaba leer mucho rato antes. Eso duró muchísimos años, principalmente cuando tenía más tiempo, cuando estudiaba, porque no estudiaba mucho… Entonces me leía casi un libro al día.
Eso es mucho, ¿no?          
Bueno… Ahora me leo unos cinco por semana. Algunos para mí y otros por trabajo, porque los tengo de leer para el tema de la editorial y para otras cosas…
Estaremos de acuerdo, entonces, que eres una lectora voraz.
Me encanta leer y cuando lees vas recibiendo y tienes ganas de expresarte tú también.


Hábitos “Cuando estudiaba me leía casi un libro al día”


Aunque tu pasión por la literatura está más que comprobada, estudiaste Bellas Artes.
Sí.
¿Por qué no decidiste estudiar una carrera de letras?
Estaba matriculada en filosofía, porque me intrigaba mucho, pues eso hacerse preguntas acerca de las cuestiones que más afectan a la humanidad me encanta. Sin embargo, una tía mía me sugirió que hiciera unas pruebas para Bellas Artes porque dibujaba un poco y para mi sorpresa también me cogieron.
¿Te preparaste mucho?
¡Qué va! Fui sin preparar nada y me cogieron. Tampoco dibujo tan bien…  Digamos que tuve un buen día. En Bellas Artes lo que pasa es que aprendes las herramientas de la creatividad, es decir, aprendes muchas figuras retóricas y figuras de estilo que te sirven igual en música, en pintura…

En el arte, en general.

Exacto. Conocer un poquito una rama del arte te da ventaja sobre las otras. Te da herramientas, versatilidad y recursos para cualquier otra rama del arte y eso yo creo que se nota mucho en mi escritura: el cuidado que tengo por las imágenes.
¿Por las imágenes?
Sí. Al escribir en un libro te tienes de centrar en mil cosas. Quizás las imágenes no son  las más importantes; quizás son los personajes.

¿Pero para ti son las imágenes, no?

Bueno, no puedo evitar dar a las imágenes una importancia muy especial.

Entonces vigilarás mucho con la portada…

Sí, sí, claro… Por lo menos intento que las portadas describan adecuadamente el contenido del libro, aunque yo creo que últimamente está de moda lo contrario.  Las editoriales intentan como engañar un poquito al lector.

¿Con la portada?

Sí. Ellas sugieren mediante la portada que el libro es de un género más popular del que el libro es en realidad.

Escribes infantil y juvenil.

Sí.

 ¿Por qué escoger esta franja de edad?

Es una base fundamental. Yo cuando era pequeña no habría empezado a leer si no hubiera encontrado unos libros que me cautivaron y me arrastraron por este camino.

¿Recuerdas cuáles fueron?

¡Uf! El primer libro que recuerdo haber leído era La Isla del Tesoro porque mi padre era marino. Entonces, claro, me encantaba este mundo de los barcos; estaba muy sugestionada, y me reí, y me encantó. Luego en mi casa, mis padres tienen muchos libros; iba un poco picoteando los libros para adultos y luego ya me empezaron a regalar pues  muchísimos otros: bastantes de Barco de Vapor, los de María Gripe, los de Michael Ende… Había cosas buenísimas en esos años.

¿Y porque sientes predilección por el género de la fantasía y ciencia ficción?

Pues eso no se puede explicar racionalmente pero es algo que he hecho siempre desde pequeña, aunque leía de todo; siempre he leído y sigo leyendo todo tipo de géneros. Sin embargo tengo una especial devoción por la fantasía y yo entiendo que la ciencia ficción también es un tipo de fantasía.


Poesía “No puedo dejar de escribir poesía porque es como terapia psicológica”


Has escrito poesía y narrativa. Sobre todo poesía…
Sí, bueno… Ahora tengo publicado más o menos el mismo número de volúmenes de cada una.

Aún así, empezaste en poesía pero parece que te estás decantando por la narrativa.  

¡No, no! La poesía no la puedo dejar de escribir porque es algo como terapia psicológica. Es decir, es algo que cada vez que tienes un conflicto en tu vida buscas la explicación en el espejo del papel. La poesía para mi es una manera muy importante de ordenarme a mí misma, de comprenderme o de comprender lo que el subconsciente nos... En fin, por eso nunca dejo de escribir poesía. No pasa una semana sin que escriba un poema.
¿Pero la poesía, hoy en día, desgraciadamente parece un género un poco infravalorado?
Bueno, la poesía tiene sus propios lectores, tiene sus personas que la siguen, y es verdad que a lo mejor da un poquito de miedo, pero suele a gustar a las personas.

Veo que estás muy unida a la naturaleza. Hoy llevas una flor en el pelo y ayer un vestido con motivos florales.

Pues una de las cosas que me enseñó leer ciencia ficción es tener un pensamiento ecológico, y yo tengo muchísima militancia ecologista en mi vida cotidiana. No tengo una religión pero sí que tengo un fuerte pensamiento ecológico y considero que es ahora mismo una necesidad muy importante para el espíritu y el subconsciente colectivo.

¿Y la sociedad se está concienciando más respeto el ecologismo?

Mucho más que antes. Mucho más.
¿Qué proyectos tienes ahora entre manos?
Pues mira, van a salir dos publicaciones para la serie infantil en octubre, dos en febrero y dos creo que para el junio del año siguiente.

Veo que ya estás metida en muchas cosas, pues…

Sí. Estos ya están escritos, y son de infantil. En juvenil por ahora tengo que acabar la trilogía que empezó con Flores de Sombra, pero creo que el tercer libro no va a salir en 2013, sino en 2014. Además, ahora estoy escribiendo una novela juvenil larga pero que no va a ser trilogía, sino de lectura independiente. En resumen, igual que leo muchos libros tengo empezados muchos.

¿Ya para acabar, qué libro nos recomendarías?  

¿Un libro? Pues mira, uno de Angela Carter, que es El Doctor Hoffmann y las Infernales Máquinas del Deseo.  

 


Lectura “Leer ciencia ficción me enseñó a tener un pensamiento ecológico”




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