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Sofía Rhei es, seguramente, una de las poetisas con más personalidad de toda su generación. Le apasiona el arte y por eso cursó Bellas Artes: para aprender “las herramientas de la creatividad”, que utiliza con suma destreza tanto en sus dibujos como en sus libros de poesía y narrativa. Adria’s News entrevista esta joven autora de militancia fuertemente ecologista en el Festival Celsius 232 de Avilés.
¿Cómo te metiste en el mundo
de la literatura?
Empecé escribiendo poesía;
sobretodo poesía un poquito experimental, pero siempre me acababa yendo un poco
hacia la fantasía o la ciencia ficción porque es el género que siempre he leído
en cantidades. Entonces me di cuenta que esto me estaba animando para emprender
una novela de fantasía juvenil.
Flores de sombra…
Sí. La escribí bastante
rápido, en solo tres meses, y se la mandé a la editorial en la que trabajaba
sin mucha esperanza de que la sacara. Pensaba que, por lo menos, como las
editoras eran muy majas, me darían consejos pero al final, para mi total
sorpresa, les gustó mucho el libro y lo sacaron. Eso me animó mucho.
Te animó para seguir
escribiendo…
Sí. Fui escribiendo otras
cosas por mi cuenta pero me di cuenta de que es mucho más fácil publicar si ya
tienes el texto escrito y lo vas ofreciendo, que si ofreces proyectos inmateriales,
aunque luego, evidentemente, de lo que tu presentas, la editorial siempre te
propone modificaciones. Entonces escribí una propuesta infantil y la presenté a
varias editoriales y nada: a una le gustó y me encargaron que hiciera una serie mas larga a partir de
ese primer título.
¿Recuerdas a qué edad te pusiste a escribir por primera
vez?
Pues un poco de siempre, de toda la vida. Como siempre he
leído muchísimo… Si no leía no me podía dormir…
Así pues, eres lectora nocturna…
Bueno, no sabía dormir… O sea, no me había auto entrenado
para dormirme; necesitaba leer mucho rato antes. Eso duró muchísimos años,
principalmente cuando tenía más tiempo, cuando estudiaba, porque no estudiaba mucho…
Entonces me leía casi un libro al día.
Eso es mucho, ¿no?
Bueno… Ahora me leo unos
cinco por semana. Algunos para mí y otros por trabajo, porque los tengo de leer
para el tema de la editorial y para otras cosas…
Estaremos de acuerdo, entonces, que eres una lectora
voraz.
Me encanta leer y cuando
lees vas recibiendo y tienes ganas de expresarte tú también.
Hábitos “Cuando estudiaba me leía casi un libro
al día”
Aunque tu pasión por la
literatura está más que comprobada, estudiaste Bellas Artes.
Sí.
¿Por
qué no decidiste estudiar una carrera de letras?
Estaba matriculada en
filosofía, porque me intrigaba mucho, pues eso hacerse preguntas acerca de las
cuestiones que más afectan a la humanidad me encanta. Sin embargo, una tía mía me
sugirió que hiciera unas pruebas para Bellas Artes porque dibujaba un poco y
para mi sorpresa también me cogieron.
¿Te preparaste mucho?
¡Qué va! Fui sin
preparar nada y me cogieron. Tampoco dibujo tan bien… Digamos que tuve un buen día. En Bellas Artes
lo que pasa es que aprendes las herramientas de la creatividad, es decir,
aprendes muchas figuras retóricas y figuras de estilo que te sirven igual en
música, en pintura…
En el arte, en general.
Exacto. Conocer un poquito una rama del arte te da
ventaja sobre las otras. Te da herramientas, versatilidad y recursos para
cualquier otra rama del arte y eso yo creo que se nota mucho en mi escritura:
el cuidado que tengo por las imágenes.
¿Por las imágenes?
Sí. Al escribir en un libro te tienes de centrar en mil
cosas. Quizás las imágenes no son las más
importantes; quizás son los personajes.
¿Pero para ti son las imágenes, no?
Bueno, no puedo evitar dar a las imágenes una importancia
muy especial.
Entonces vigilarás mucho con la portada…
Sí, sí, claro… Por lo menos intento que las portadas
describan adecuadamente el contenido del libro, aunque yo creo que últimamente está
de moda lo contrario. Las editoriales
intentan como engañar un poquito al lector.
¿Con la portada?
Sí. Ellas sugieren mediante la portada que el libro es de
un género más popular del que el libro es en realidad.
Escribes infantil y juvenil.
Sí.
¿Por qué escoger esta franja de edad?
Es una base fundamental. Yo cuando era pequeña no habría
empezado a leer si no hubiera encontrado unos libros que me cautivaron y me
arrastraron por este camino.
¿Recuerdas cuáles fueron?
¡Uf! El primer libro que recuerdo haber leído era La
Isla del Tesoro porque mi padre era marino. Entonces, claro, me encantaba
este mundo de los barcos; estaba muy sugestionada, y me reí, y me encantó. Luego
en mi casa, mis padres tienen muchos libros; iba un poco picoteando los libros
para adultos y luego ya me empezaron a regalar pues muchísimos otros: bastantes de Barco de Vapor,
los de María Gripe, los de Michael Ende… Había cosas buenísimas en esos años.
¿Y porque sientes predilección por el género de la fantasía y ciencia ficción?
Pues eso no se puede explicar racionalmente pero es algo
que he hecho siempre desde pequeña, aunque leía de todo; siempre he leído y
sigo leyendo todo tipo de géneros. Sin embargo tengo una especial devoción por
la fantasía y yo entiendo que la ciencia ficción también es un tipo de
fantasía.
Poesía “No puedo dejar de escribir poesía
porque es como terapia psicológica”
Has escrito poesía y narrativa. Sobre todo poesía…
Sí, bueno… Ahora tengo publicado más o menos el mismo
número de volúmenes de cada una.
Aún así, empezaste en poesía pero parece que te estás decantando por la narrativa.
¡No, no! La poesía no la puedo dejar de escribir porque
es algo como terapia psicológica. Es decir, es algo que cada vez que tienes un
conflicto en tu vida buscas la explicación en el espejo del papel. La poesía
para mi es una manera muy importante de ordenarme a mí misma, de comprenderme o
de comprender lo que el subconsciente nos... En fin, por eso nunca dejo de
escribir poesía. No pasa una semana sin que escriba un poema.
¿Pero la poesía, hoy en día, desgraciadamente parece un
género un poco infravalorado?
Bueno, la poesía tiene sus propios lectores, tiene sus
personas que la siguen, y es verdad que a lo mejor da un poquito de miedo, pero
suele a gustar a las personas.
Veo que estás muy unida a la naturaleza. Hoy llevas una flor en el pelo y ayer un vestido con motivos florales.
Pues una de las cosas que me enseñó leer ciencia ficción
es tener un pensamiento ecológico, y yo tengo muchísima militancia ecologista
en mi vida cotidiana. No tengo una religión pero sí que tengo un fuerte
pensamiento ecológico y considero que es ahora mismo una necesidad muy
importante para el espíritu y el subconsciente colectivo.
¿Y la sociedad se está concienciando más respeto el ecologismo?
Mucho más que antes. Mucho más.
¿Qué proyectos tienes ahora entre manos?
Pues mira, van a salir dos publicaciones para la serie
infantil en octubre, dos en febrero y dos creo que para el junio del año
siguiente.
Veo que ya estás metida en muchas cosas, pues…
Sí. Estos ya están escritos, y son de infantil. En
juvenil por ahora tengo que acabar la trilogía que empezó con Flores de Sombra,
pero creo que el tercer libro no va a salir en 2013, sino en 2014. Además,
ahora estoy escribiendo una novela juvenil larga pero que no va a ser trilogía,
sino de lectura independiente. En resumen, igual que leo muchos libros tengo
empezados muchos.
¿Ya para acabar, qué libro nos recomendarías?
¿Un libro? Pues mira, uno de Angela Carter, que es El
Doctor Hoffmann y las Infernales Máquinas del Deseo.
Lectura “Leer ciencia ficción me enseñó a tener
un pensamiento ecológico”
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